La comunicación es una herramienta fundamental para lograr que una persona ajena a mí, pueda conocer lo que pienso, sé y siento, o lo que necesito. Existen diferentes tipos de comunicación como la oral o verbal, la no verbal y la escrita. Ésta última, es la responsable de que hoy en día podamos conocer los hechos y personajes del pasado, es decir, la historia del mundo que habitamos. Gracias a ella, nos definimos y diferenciamos en la
sociedad. Te preguntarás… ¿Qué tiene esto que ver con el Journaling o Escritura Terapéutica?

La verdad es que mucho, piensa en esto… Estamos acostumbradas a comunicar a otros, somos seres sociales por naturaleza, pero es poco usual que practiquemos la comunicación con nosotras mismas. Si la comunicación con otros trae consigo tantos beneficios, imagina todos los beneficios que puede traer a tu vida que te comuniques lo que piensas y sientes, que platiques contigo misma de las ideas que te surjan, que te cuentes los proyectos que traes en mente, etc., y, que haciendo esto con regularidad tengas la oportunidad de ver tu historia, la que te ha formado y ayudado a crecer en tus distintas áreas.

El Journaling o Escritura Terapéutica, es una actividad que consiste en registrar a través de la escritura todas las experiencias y reflexiones que tenemos. La escritura es una forma muy útil de darle orden a toda la información que posee nuestra mente, nos ayuda hacernos conscientes de lo que nos habita y sobre todo, a sanarnos a través de la expresión honesta. Y no solo con palabras escritas, también puedes dejar volar tu creatividad dibujando o haciendo gráficos. Lo único importante es que tenga sentido para ti. Tú eliges si lo haces en una libreta o en digital.

A lo largo de los años, se han propuesto diferentes técnicas para llevar a cabo ésta hermosa actividad de autoconocimiento, por ejemplo:

  • Escritura de 5 minutos: consiste en destinar cinco minutos, cada mañana, a escribir las cosas por las que te sientes agradecida o lo que crees que necesitarás para que tu día sea genial. Del mismo modo, cada noche, antes de dormir, deberás apuntar tres cosas buenas que te pasaron durante el día.
  • Escritura de viñetas: está considerado como un método de organización, y consiste en escribir de forma rápida y punteada las ideas que te van surgiendo. Puedes apoyarte en elementos gráficos como imágenes, tablas, dibujos y mapas mentales.
  • Diario a cinco años: se trata de un libro dividido en 5 partes, cada una de ellas con 365 preguntas. Cada día deberás responder una pregunta diferente y, al finalizar el año, todas las preguntas volverán a comenzar. De esta forma, podrás comparar tu respuesta a la misma pregunta en años anteriores.
  • Escritura libre: por último, pero no menos importante, tenemos la escritura libre. Puedes hacer una combinación de algunas (o todas) las técnicas que te mencionamos antes, pero también puedes simplemente dejar volar tu imaginación cada vez que te sientes a escribir.

Se dice que la escritura es un don con el que no todas contamos, pero no vas a escribir para un artículo de revista, vas a escribir para ti. Así que si sientes que no eres buena escribiendo, solo piensa que esto se trata de echarte el chismecito contigo misma.

¡TE VA A ENCANTAR!

Ejercicio:

Elige la técnica de escritura que más te haya latido o crea tu propia técnica ¡qué importa!
Hazte de un cuaderno especial para ti que sea de uso exclusivo de tu journal y comienza a plasmarte en él.

Al paso de una semana o un mes, nota cómo se ha sentido incorporar el Journaling o Escritura Terapéutica a tu vida y escríbelo. Hacer esto te servirá para reforzar el hábito que has comenzado. Si es de tu agrado, nos encantaría nos compartas tu experiencia en nuestra cuenta de Instagram @espacio.Aeia. ¡NO OLVIDES ETIQUETARNOS! 🙂